Tienes en todos los madrileños
la puerta abierta de nuestro hogar.

Haz de los niños nuestra esperanza,

de un pueblo nuevo que viva en paz.

Haz de nosotros, devotos tuyos,

un germen nuevo de esta ciudad.

Haznos conscientes de que tu Hijo,

vino a traernos la libertad.

Oh, Virgen Blanca de Montecarmelo, (bis)

rota las fuerzas de nuestro anhelo, (bis) 

Madre y Señora del Creador, (bis) 

somos tus hijos, y ayúdanos. (bis)

En el recuerdo del Papa Santo

que nos gritó: “¡No tengáis temor!!”

para llevarnos hacia otro mundo

donde él buscaba el eterno amor.

Haz de nosotros, devotos tuyos,

como Juan Pablo, nuestro Pastor,

dar testimonio de que tu Hijo

nos da la vida y nos da el perdón.

Oh, Virgen Blanca de Montecarmelo, (bis) 

rota las fuerzas de nuestro anhelo, (bis) 

Madre y Señora del Creador, (bis) 

somos tus hijos, y ayúdanos. (bis)

Junto a la vera de tu camino

pongamos flores en oración,

por los más pobres, por los más tristes,

por los que sufren en su dolor.

Haz de nosotros, devotos tuyos,

ser luz que llegue a su corazón,

Madre tan buena, Blanca, zuriñe,

dales consuelo, Madre de Dios.

Oh, Virgen Blanca de Montecarmelo, (bis) 

rota las fuerzas de nuestro anhelo, (bis) 

Madre y Señora del Creador, (bis) 

somos tus hijos, y ayúdanos. (bis)