Esta semana, el colegio Santa María la Blanca ha celebrado Thanksgiving, una jornada dedicada a reconocer y agradecer todo aquello que nos une.

Esta festividad tiene su origen en la celebración de la vida y la gratitud a Dios de los primeros colonos, conectando el evento histórico de 1621 con la práctica católica de la acción de gracias que se remonta a la Última Cena.

Desde el lunes, las familias han podido participar en el Muro de Agradecimiento instalado en el hall del centro. Sobre sus ladrillos, padres, madres y alumnos han escrito mensajes llenos de cariño, generosidad y reconocimiento, construyendo entre todos un mural que refleja los valores que compartimos.

Además, los más pequeños de la Escuelita, los grupos de 3, 4 y 5 años, disfrutaron de una actividad muy especial. Un grupo de alumnos de 2º de Bachillerato se convirtió en su “profesor por un día”, explicándoles de forma cercana y divertida qué es Thanksgiving y por qué se celebra.

Tras la explicación, pequeños y mayores trabajaron juntos en una manualidad: las “manos de pavo”. Cada niño recortó la silueta de su mano para convertirla en una pluma de pavo, que más tarde colocaron en el gran pavo decorativo expuesto en el hall.

Por la tarde se celebró una merienda muy especial junto a las familias de la Academia de Inglés. Fue un encuentro enriquecedor entre profesores, familias y alumnos, donde predominaban el inglés y la cultura americana. Después de realizar diferentes juegos y manualidades, todos pudieron compartir una merienda en la que cada familia colaboró, creando un ambiente cercano y festivo.

La actividad no solo acercó a los más pequeños una tradición cultural, sino que también fortaleció los lazos entre distintas etapas del colegio, fomentando la colaboración, la empatía y el aprendizaje.